El Proyecto ESPACIOS, A GUSTO pretende los siguientes objetivos generales:
- Convertir en destino turístico cada una de las zonas de influencia de los grupos de acción local participantes en el proyecto, a través de la gastronomía y de los profesionales de la restauración seleccionados en cada uno de los territorios.
- Incentivar el consumo de productos locales en las áreas descritas.
- Recuperar la gastronomía local sana y de calidad.
- Promover la relación e interacción entre los propios restaurantes locales.
- Fortalecer la competitividad de los establecimientos y empresas de restauración.
Objetivos en el territorio
- Poner en valor la riqueza gastronómica de cada zona de influencia. No se trata tanto de descubrir las posibilidades culinarias de cada territorio sino de transmitir la idea de que miles de personas se desplazan hasta las cinco provincias adscritas al proyecto atraídas por un conjunto que se caracteriza por los productos de calidad y el mejor servicio y por encontrarse en entornos con una incalculable riqueza natural y patrimonial.
- Desarrollar las sinergias que genera la cadena de valor de la que forma parte la gastronomía y que implica a los productores (agricultores y ganaderos) de la zona, industrias transformadoras, marcas de garantía de calidad, indicaciones geográficas protegidas, denominaciones de origen, establecimientos de hostelería y consumidores.
La cadena de la industria agroalimentaria tiene múltiples eslabones, cada uno de los cuales cuentan con valores endógenos que merece la pena considerar de forma aislada pero que conforman un valioso entramado para convertir a Castilla y León en una comunidad autónoma única. La región más extensa de Europa engloba una serie de virtudes que el visitante puede disfrutar simultáneamente y con el hilo conductor de convertir en extraordinaria una actividad tan cotidiana y necesaria como comer.
- Reforzar las características propias y únicas de cada zona de influencia con el hilo conductor de la secuencia producción de calidad-gastronomía-turismo de interior.
- Impulsar un estándar de calidad hostelera en cada área de influencia.
- Otorgar un valor añadido a los establecimientos que se adscriban al proyecto.
- Producir una imagen y una marca fácilmente identificable por el público. La marca lo es todo. Al final de todo el proceso, y siempre que la calidad del proyecto y del producto cumpla con las expectativas creadas, la marca es lo que queda, para simbolizar y servir de recuerdo y refuerzo de una sensación, de un momento y de una realidad.
Absolutamente todo influye en el modo en el que vivimos e interpretamos la experiencia que aglutina una marca con personalidad y, a la postre, en la única forma eficaz de diferenciar un producto de los demás, en este caso, una interacción eficaz de sectores dirigidos a fomentar las zonas de influencia de los seis grupos de acción local participantes, desde las posibilidades que ofrece la cooperación en la promoción gastronómica.
Todo ello, sin olvidar la importancia de los vectores que apuntan insistentemente hacia el turismo de interior, el ocio y el aprovechamiento de los recursos naturales, culturales y patrimoniales de las provincias implicadas. Se trata de conjugar el producto con la personalidad como factores imprescindibles para la marca, con un planteamiento encaminado a definirla de un modo uniforme y unívoco, siempre con un mínimo de elementos visuales y gráficos y centrada por completo en el programa que se presenta, cargado de carácter y estilo.
El objetivo es crear y promocionar un entorno ordenado y agradable que invite a disfrutar de las bondades culinarias y los vinos de cada zona de influencia, así como de los productos de la tierra, el entorno natural, el ocio y, por supuesto, la cultura en todas sus manifestaciones.
Se pondrá un especial cuidado en no empañar en modo alguno con un exceso de efectos narrativos o visuales los detalles y la calidad de las zonas de influencia, que son suficientemente valiosas por sí mismas para sustentar y defender la imagen de marca y el branding.
- Conseguir que el logotipo del proyecto genere en el público una respuesta positiva global acerca de la calidad que le cabe esperar en cada uno de los establecimientos adscritos. Se trata de conjugar el producto con la personalidad como factores imprescindibles para la marca, con un planteamiento encaminado a definirla de un modo uniforme y unívoco, siempre con un mínimo de elementos visuales y gráficos y centrada por completo en el programa que se presenta, cargado de carácter y estilo.
- Crear una red de establecimientos hosteleros seleccionados entre todas las áreas de influencia de los grupos de acción local que participan en el proyecto de cooperación, con unos estándares predefinidos de calidad que respeten las peculiaridades de cada zona pero que aseguren una uniformidad en la calidad del producto y en el servicio que va a encontrar el cliente. Para ello, cada establecimiento seleccionado colocará una placa distintiva o sticker a la puerta del local con el logotipo del proyecto, que permita al visitante identificar y reconocer de inmediato el tipo de producto y servicio de calidad que va a recibir.
- Difundir la esencia del proyecto. La fuerza conceptual del proyecto, la apuesta por la sinergia entre los sectores implicados y la participación fundamental de empresarios y negocios de las zonas de influencia de los grupos de acción local cuentan con la imagen como refuerzo definitivo.
El poder de los medios audiovisuales se aprovechará en sus más amplias posibilidades, tanto en televisión como en Internet, a través de las redes sociales más notorias.