Patrimonio

Peña Amaya

Visitar la peña Amaya es retroceder al pasado más antiguo. Protegida por impresionantes precipicios, la peña ha estado
poblada desde la Edad del Bronce, hace unos 3000 años. Fue capital de los cántabros, pueblo prerromano. El emperador
Augusto la arrasó avanzando desde el cercano Sasamón hacia 29 a.C. Fue nuevamente repoblada por los cántabros que
siempre la consideraron su capital, asomada a la meseta. Nuevamente, los godos, bajo el reinado de Leovigildo, la asaltaron
en 574, matando a todos sus habitantes. Tras su repoblación, Tarik la conquistó de nuevo en 711.
Finalmente, en 860 fue repoblada por el conde Rodrigo para Castilla. Tras el avance de las fronteras hacia el sur siguiendo
la repoblación, pasó al olvido.
Es posible aún ver restos arqueológicos y en las soledades de hoy, es aún posible imaginar cómo pudo ser en el pasado.
Peña Amaya