Villamorón, a cuarenta kms. de la capital burgalesa, es un pequeño caserío agregado al vecino pueblo de Villegas, del que le separa el río Brulles. Está a mitad de camino entre Sasamón y Villadiego.
Sorprende la monumentalidad de su templo en una población tan exigua, y también resulta extraña o infrecuente la fábrica del edificio sin apenas modificaciones respecto al proyecto original.
El aspecto exterior es el de templo fortificado por la solidez de su arquitectura de piedra de sillería con correcta estereotomía. A mediados del siglo XIII aparece citada la población como Villamorón en la Estimación de Préstamos del Obispado de Burgos ordenada por el obispo don Aparicio.
Poco tiempo llevaría hecho el templo de la localidad que da la impresión de seguir un estilo protogótico, dada la limpieza de sus líneas estructurales u los elementos arquitectónicos.
Se encuentra estilísticamente dentro de la corrección inicial del estilo sin los detalles ornamentales que se desarrollan en la primera etapa calificada de clásica.
La sobriedad de la estructura queda manifiesta en la planta de tres naves, con un santuario cuadrangular en la cabecera prolongando la nave central, bastante más elevada, mientras las laterales, más estrechas, acaban en el testero plano. Los pilares agrupan columnas adosadas para recibir los arcos apuntados con sección propia de tiempos tempranos. Las bóvedas son de crucería simple. Los vanos de iluminación son ventanas rasgadas en los muros laterales, y óculos en el muro que articula la nave central sobre los arcos de comunicación con las laterales.
A los pies tiene una amplio rosetón, sobre la puerta. Además tiene tres sobrias portadas, una en cada lado, otra en el hastial occidental.
Autor: Salvador Andrés Ordax. Dirección Gral. de Patrimonio Cultural. JCyL. (servicios.jcyl.es/pweb).