Patrimonio

Conjunto Histórico Artístico La Villa de Huérmeces

Huérmeces es una pequeña localidad emplazada a 900 m de altitud en las tierras al noroeste de Burgos. El desfiladero del río Úrbel, localizado aguas arriba de Huérmeces a pocos kilómetros del pueblo, marca la transición entre las campiñas de la gran cuenca sedimentaria del Duero en el valle del Arlanzón y las sólidas calizas turolenses correspondientes a las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica.

El desfiladero fue desde época prehistórica considerado un adecuado lugar para asentarse al permitir abundancia de caza y pesca y el abrigo en sus numerosas cuevas, como la de Valdegoba, con restos que datan de hace 100.000 años, y el castro celtibérico de San Vicente. Huérmeces surgió inicialmente como población que controlaba el paso del Úrbel, tradicional vía que permitía la comunicación entre las comarcas de Tozo y Valdelucio, en el bajo y el medio Úrbel. Por esta razón en plena Edad Media se asentó un buen número de pobladores en Gormeces (866, Doc. Santo Toribio de Liébana).

En el s. XII la villa ya estaba completamente organizada y pertenecía al alfoz de Mansilla. El s XVI fue el de mayor prosperidad y la localidad adquirió el título de villa. Poderosas familias, comerciantes y regidores procedentes de la cercana Burgos ocuparon tierras en la zona y se asentaron aquí construyendo sus respectivas casas señoriales como el de los Zorrilla, los Arriaga y los Fernández. El más singular y antiguo es el de los Salamanca, localizado a unos 500 m del pueblo. La gran balconada además de ser un elemento compositivo de gran elegancia permitía vigilar el valle cómodamente.
Conjunto Histórico Artístico La Villa de Huérmeces