Dista poco más de dos kilómetros de Castrojeriz, perteneció siempre al alfoz de esta población. Ya existía en el año 962, según el Cartulario de Sahagún, ya que por aquel tiempo fue fundado en esta villa el monasterio benedictino de San Torcuato.
Etimológicamente proviene de lugar de heno, como lugar de pastos abundantes, aunque debe su nombre a los repobladores de esta tierra en el siglo X, cuando desaparecen las algaradas moras. En algunos momentos se le cita como «Henestrosa Socastro» que quiere decir «aguas abajo de Castrojeriz».
En tiempo del rey don Pedro I el Cruel era señor de la villa don Juan Fernández de Henestrosa, alcaide de la fortaleza de Castrojeriz. Ya en tiempo de don Juan Fernández de Hinestrosa hubo pleitos por razón de pastos, existiendo sentencia de aquella época en el Ayuntamiento de Castrojeriz.
El edificio más notable es su iglesia gótica, que alberga un buen retablo mayor de estilo clásico que ya anuncia algunos elementos barrocos y que está dedicado a San Torcuato.
Fuente: castrojeriz.es
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